domingo, 13 de noviembre de 2011

Arista Occidental del Palomares


Punto de partida: 2 km de pista en buenas condiciones desde Lagrán, Sur de Álava. Distancia: 15 kms.
Dificultad: AD+. Un paso de III / III+ marca el punto a mitad de cresta donde puede ser recomendable encordarse. Pasos cortos de II, III y uno de IV al final. Pequeños pasos de gran exposición. Placa de grado III en la parte final.
Desnivel acumulado en subida: 675m.
Equimamiento: Varios clavos en diferentes puntos del recorrido (vimos 3 ó 4, en la parte final). Un clavo a 2 metros del suelo en el paso de IV.
Material: 1 juego de fisureros, 1 cuerda de 30 metros (ensamble de 3), 3 ó 4 mosquetones, alguna cinta express, varios lazos de cinta.
Tiempo total: 5h con paradas cortas.

6.40 Pasamos Lagrán, y a escasos metros tomamos un desvío a nuestra izquierda (pista, señal de camping). Llegamos en coche hasta la entrada del hermoso hayedo que recorre toda la Sierra de Cantabria por su lado Norte.
7.00 Comenzamos a andar de noche con los frontales intentando descifrar (como otras tantas veces) el laberinto de pistas que recorren esta sierra. Obviamos una primera pista que marca Lagrán, a escasos metros de donde hemos aparcado, y a pocos metros dudamos entre otras dos pistas: una con marcas rojas y blancas y otra en la que dichas marcas hacen una cruz. Seguimos la pista que no tiene la cruz, aunque conforme avanzamos nos damos cuenta de que no es, puesto que va llaneando hacia Pipaón, así que nos metemos bosque a través cuesta arriba para buscar la pista que deberíamos haber tomado: la de la cruz. En 20 minutos la encontramos, y cómodamente nos lleva hasta el gran puesto de caza de palomas que, a forma de andamio atirantado, estropea el bosque con el "productivo" fin de pegar tiros y matar palomas. En las inmediaciones del puesto, encontramos el desvío que nos llevará en poco tiempo a la primera cima
8.05. Recilla, 1381 o Errezilla. El sol aparece sobre un mar de nubes que inunda el Valle del Ebro y Álava y recortando espectacularmente la escarpada cima del Palomares.



La primera parte es sencilla, algún tramo de trepada, pasos aislados y cortos de grado II...


...y algún destrepe (II+).
Hasta que se llega a este paso bajo una laja colgada con ventana incluida (III). Se puede hacer por arriba o descolgándose hacia abajo buscando la canal herbosa. Optamos por la segunda opción, para no pendulear mucho en caso de caida. Desde este paso es aconsejable por seguridad ir en ensamble hasta la cima, si bien, muchos tramos de la cresta se hacen andando y no suponen gran dificultad.



Ahora comienza la parte de cresta más afilada y técnica. Se combinan pequeñas trepadas de grado II...


...con tramos muy expuestos...



... más trepadas de grado II - III.


...cortos destrepes (II)

...y tramos andando para disfrutar de las vistas.


En la cara Norte la roca tiene cierta humedad, con lo que hay que tener cuidado en los tramos que parecen sencillos, un resbalón y acabas en el precioso bosque de hayas 200 metros más abajo.




La espectacularidad del sitio sólo se ve empañada de vez en cuando por algún tiro de algún cazador descerebrado que retumba en toda la pared (¿Sur/Norte?, no se sabe de dónde llegan).



10.00. Llegamos al collado que precede a la parte final de la cresta...parada corta. Al fondo, cubierto por las nubes, el Valle del Ebro. Y más al fondo, sobresale el San Lorenzo.

Desde el collado, el tramo de cresta que queda.


El tramo de II+/III, se supera en Bavaresa por la vertiente Sur, varias fisuras sobre roca sólida nos permiten asegurar poniendo un fisurero como seguro intermedio y otros dos en reunión.




Tras un corto destrepe (II+) llegamos al paso de IV, a mi juicio el peor de la arista, aunque no muy expuesto. Unos 5 ó 6 metros, bastante vertical, y con pocos agarres para las manos. Hay un clavo a dos metros del suelo con cordino, puede ser útil, por lo menos si caes, no llegas al hayedo...:-D

Tras este paso, tan solo nos queda un pequeño destrepe...

...con algún paso expuesto sobre ladera Norte (cuidado: humedad)...

una trepada sencilla...


11.00. Cima del Palomares, 1446. La afilada Sierra de Cantabria sobresale al mar de nubes que inunda Álava y La Rioja, como un barco que rompe las olas del mar. Esta Sierra hace de barrera o "rompeolas" sobre las nubes precedentes del Cantábrico, permitiendo el microclima que permite la producción del vino en el valle del Ebro (Rioja Alavesa). Las formas que produce este choque son siempre curiosas, a modo muchas veces de ola gigante que retrocede.

Al fondo Larrasa, 1454, sobresale timidamente entre las nubes, La Cruz del Castillo, quedaría a la izquierda.

Hacia atrás, vista de la cresta. La cima del Recilla la marca el inicio de la nube-ola.
Bajamos por la ruta normal, por supuesto, el hayedo en esta época del año está espectacular, recomendable para todos los públicos, siempre y cuando no les molesten los tiros de los retrasados mentales de los cazadores.

2 comentarios:

CHEBACA dijo...

Hemos realizado varias veces esta arista y sigue pareciéndome tan espectacular como la primera vez. He disfrutado con vuestras fotos y me han parecido oportunas las explicaciones. SaluII

imunain dijo...

Post no guapo: ¡Guapísimo!
Un saludo,
Iñaki